viernes, 24 de abril de 2009





Como es muy sabido desde la antigüedad clásica, los filósofos no son más que políticos desplazados, aspirantes a eternos conductores de la nave del Estado, legisladores y educadores de recambio. La crítica del arte es la única piedra en que apoyan su cabeza.





Panorama artístico de la República Independiente de Miranda