¿Desposar a una mujer rica? No. Por qué,
me preguntas. Porque quiero
me preguntas. Porque quiero
desposar, no ser desposado.
La esposa, Prisco, debe estar sometida al marido:
es la única igualdad posible entre los dos.
Mi esposa me suplica, Gallo, /que le permita un amante, uno, no dos. /Pero yo le arranco los ojos.