Yo amo y respeto mucho a la poesía. Sigo viendo todo, con los ojos de la poesía. Pero a mí me da mucho miedo la poesía, porque tomada en serio, como manera de vivir, es un estado peligroso y latente que conduce a la locura.
Nunca volví a publicar un libro de poesía. Tuve miedo. Sé que la poesía conduce a la locura y que un poeta es como un cartero que corre envuelto en llamas, alguien que corre envuelto en fuego con algo en la mano que tiene que entregar.
"Anticonferencias"
