domingo, 10 de abril de 2011

Precursores de Zizek





Los enemigos de Anzoátegui eran legión: los liberales, los masones, los franceses, el progresismo, los ingleses –de quienes admira su irreductibilidad–, los protestantes, el romanticismo, los judíos, el Concilio Vaticano, la época moderna en general, los homosexuales, los anticonceptivos y no se excluyen los veraneantes pues, meditando los dilemas tardíos de la España franquista, escribió que "el turista es el agente de las enfermedades venéreas que minan el espíritu de una nación". Y a cada cual le tocó jugar un papel villano y disoluto en su teatro de la historia ideal; de allí que los juicios históricos y geopolíticos de Anzoátegui parezcan gruñidos lanzados a contrapelo de los acontecimientos. O bien son las condenas que un católico asesta a granel y a modo de ensayo general de un juicio final, o son los brulotes de un temperamento recalcitrante que no soporta su incapacidad para superponer su ucronía política sobre la realidad del mundo.