skip to main |
skip to sidebar

Como dijo el profesor Eusebio Filigranati, mi Maestro, autor de Los Atroces (o de Los Sorias, ya no recuerdo): “El realismo delirante es la más alta expresión del romanticismo”. El incomprendido y pobre Tojo debería hacer de Don Eusebio su escritor de cabecera. Son los sanos de mierda los que hacen daño en el mundo. Los gestores de todo el puritanismo piojoso. George W. Busch no fuma. Tiene derecho. A lo que no tiene derecho ese borrachín reformado es a usar su enorme poder para la militancia NO HUMO que ha iniciado en el mundo. Cualquier día de estos va a elevar un proyecto a las Cámaras prohibiendo la fabricación, venta y consumo de tabaco. Y la verdad es que lo apoyo porque la nube tóxica generada por nosotros, los fumadores, es tan altamente maléfica que viaja en el tiempo. Hasta el jurásico y el cretáceo. A punto tal que tengo la certeza de que cada vez que enciendo un cigarrillo mato por lo menos un pterodáctilo. Bush es un Soria química y radicalmente puro. El pobre Tojo estará loco pero por lo menos es inofensivo, no como algunos que yo conozco. Más allá de las ideologías: la caída de mi juventud es algo que no puedo creer, así como en su momento no pude creer la caída de la Unión Soviética, o que nos hayan derrotado en Vietnam. Porque la postura romántica por excelencia es creer que podés cambiar el mundo por el sólo poder de tu voluntad y de tu infinito amor.
¿Sabés cuál es la tragedia? Que nadie tiene razón. Por eso todo resulta tan confuso. Hay partes de verdad por ahí dando vueltas, pero ni se te ocurra decirlas o te van a matar a garrotazos como si fueras un enano. Sabelas vos y listo. En todo caso trasmitilas de boca en boca. Pero no las escribas.
Al pobre Tojo, un buen día de éstos, le puede llegar a suceder lo mismo que a mí, que me echaron de Saigón con helicópteros y todo. Bien. De acuerdo. Pero a pesar de ello continuaré siendo romántico y realista delirante, en un mundo de objetivistas y sanos de mierda. Al revés de lo que pensaba Hegel todo lo real es irracional, todo lo irracional es real.